Marcelo Saín generó una nueva polémica al equiparar el recrudecimiento de la violencia extrema en la provincia con fenómenos meteorológicos: "es algo bastante estacional en esta época, es habitual para los meses de enero y febrero", declaró el funcionario por radio Metro.

"No sabemos por qué, no sabemos cuál es la razón. Nunca hubo una explicación del gobierno anterior y nosotros tampoco hemos tenido tiempo para encontrarla", agregó el ministro y apuntó a la "pelea por el control del territorio y por las bocas de expendio" para la comercialización de drogas.

 La ola de homicidios es algo bastante estacional en esta época, es habitual para los meses de enero y febrero 

Las declaraciones las hizo el día después que un hombre de 34 años, hijo de la secretaria general del PJ de Villa Gobernador Gálvez fuera masacrado con 40 tiros por lo que se presume fue un ajuste de cuenta narco. En la misma semana, y también con un arma automática de repetición, fue asesinada una joven pareja y su hijita de un año y medio.

Las muertes violentas en Rosario ascienden a 40 en lo que va del 2020 y 16 en la ciudad de Santa Fe, un registro similar a los peores años entre 2013 y 2014 que de continuarse la tendencia, amenaza con batir un nuevo record.

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Si bien es cierto que entre los meses de diciembre y enero hay un rebrote de la criminalidad, al 20 de febrero de 2019 hubieron 18 asesinatos en Rosario, menos de la mitad que en el mismo período de este año.

Además, el paralelismo entre hechos sociales y eventos climatológicos, y la naturalización que ello implica, no suelen ser acertados y mucho menos en el área de seguridad cuando la ciudadanía no logra salir del estupor por la acumulación diaria de incidentes violentos.

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A modo de ejemplo, en la madrugada de este jueves, en Rosario hubieron dos violentas entraderas y un joven de 23 años herido de bala en el abdomen en un intento de asalto mientras que en la ciudad de Santa Fe esta mañana mataron de dos tiros a un motociclista.

Autoridades de la morgue rosarina denunciaron que por la alta cantidad de homicidios, las instalaciones y los recursos humanos están colapsados.

Por otro lado, los hechos contradicen con la primer teoría que ensayó el ministro cuando señaló que el aumento de la inseguridad se debía a la resistencia de la policía a las modificaciones que venía a proponer y la connivencia de elementos de la fuerza con el narcotráfico. 

En este contexto, el ministro se desentendió del problema y lo asimiló a un "problema estacional", como un fenómeno inexorable. Sin embargo, fuentes al tanto de políticas de seguridad que prefirieron guardar el anonimato, advirtieron sobre la falta de conducción política de la policía.

"El control policial implica toda una serie de elementos a tener en cuenta que no se limita a la presencia de efectivos en las calles sino también a cuestiones de gestión diarias como el mantenimiento de vehículos, logística, administrativos y análisis de inteligencia", sostuvieron a LPO.

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Pese a todas las declaraciones desafortunadas que ha hecho Saín como cuando se quejó de que el periodismo publica los crímenes o que los rosarinos "se creen que viven en un cantón suizo", el gobernador Omar Perotti volvió a ratificarlo en su cargo. En la Legislatura, una de las condiciones para que la ley de emergencia se apruebe es que el ministro de Seguridad no siga embarrando la relación con la oposición.